viernes, 9 de enero de 2009

"Año de nieves, año de bienes"... ¿Será?

Hoy nevó en Madrid. Las carreteras se colapsaron; el aeropuerto estuvo cerrado; las calles del centro se pintaron de blanco. Tuve suerte porque desde la ventana de mi casa pude capturar estas imágenes que comparto con ustedes. Esta primera foto podría servir de escenario a los cuentos de Charles Dickens, ¿no es cierto?

Dicen los pronósticos meteorológicos que durante el fin de semana continuará el mal tiempo en todo el país. Como la nieve caía y caía, me puse a navegar y comprobé que, en efecto, hay cosas más importantes que una buena y bonita nevada en un país rico. Esto no es nada comparado con lo que está ocurriendo en Gaza, según las últimas noticias que se van publicando en internet.
Seguí navegando y encontré esta poema escrito por nuestro entrañable José Emilio Pacheco, dedicado a los copos de nieve que caían sobre Wivenhoe. Hice un paréntesis en mi pequeño invierno y me dí cuenta que no todos los seres humanos son tan horribles como los militares del ejército israelí ni los terroristas de Hamás.
Entrecruzados
caen,
se aglomeran
y un segundo después
se han dispersado.
Caen y dejan caer
a la caída.
Inmateriales
astros
intangibles;
infinitos,
planetas en desplome.

2 comentarios:

bele dijo...

Querida Laura, lei la nota de la nieve en Madrid y pensé en ti.

Siempre es bueno leerte.

Besos

LONCHIBÓN. dijo...

MI QUERIDA LAU, cuando escribes textos como el de los copos de nieve, siento que soy muy afortunado de mirar con tus ojos.

GRACIAS. EL LONCHIBÓN.