Según la psicóloga argentina
Cristina Bertelli, autora del libro “Liberarse es posible”, existe un gran
número de variables y características de comportamiento y de índole psicológico
que puede trazar el perfil de un hombre violento. Aquí te señalamos 20 señales
de alarma que debes conocer, si no quieres ser víctima de la violencia de
género.
- Deseo de control: vive obsesionado por ejercer el
dominio entre quienes lo rodean, especialmente con su mujer e hijos/as.
- Celos: pueden convertirse en una obsesión.
- Doble fachada: en público generalmente es
seductor, simpático, amable, pero en la intimidad de su hogar puede llegar
a ser muy agresivo y violento. No es extraño caer en la seducción de su
discurso, incluso para jueces, policías, profesionales, amigos y
parientes.
- Aislamiento: impone el confinamiento social de
su entorno familiar. Una vez que se ha cerrado el cerco aumenta el dominio
sobre su víctima, y no es casual que la mujer exprese que su casa se
convierte en una verdadera “cárcel”.
- Abuso de alcohol/drogas/medicamentos: aunque no
es causa de un comportamiento violento, se ha comprobado una frecuente
asociación, ya sea porque potencia el enojo y la peligrosidad o porque
inhibe el autocontrol.
- Repetición del ciclo de la violencia: cuantas
más denuncias y episodios de violencia en períodos más cortos de tiempo,
mayor peligrosidad del agresor e indefensión en la mujer.
- Violentos con terceros: los hijos y las mascotas
pueden llegar a recibir maltratos a causa de la ira del agresor. Cuando
conduce, el auto puede llegar a convertirse en trampa mortal para sí y
terceros, abusa del riesgo y la velocidad.
- Posesión de armas: con mucha frecuencia se presenta
la posesión y uso intimidatorio de armas de fuego; no obstante, cualquier
objeto hogareño especialmente los cuchillos pueden convertirse en armas
mortales, así como los puños y los pies, u objetos como escobas,
cinturones, almohadones ( para asfixiar), planchas y cigarrillos .
- Desencadenantes de la violencia: por lo general,
se comportan de manera sumamente violenta por hechos triviales que más
tarde no recuerdan.
- Golpes físicos: algunos dejan marcas
imperceptibles, y otros llegan a ser invalidantes (especialmente, cuando
son en la cabeza, el cuello y el área abdominal durante el embarazo).
- Cambios súbitos e impredecibles de humor: en un
momento está bien y rápidamente explota. Suele destruir objetos sobre todo
si son significativos para la mujer y los hijos (títulos universitarios,
el jarrón de la abuelita, el juguete más preciado).
- Espionaje: en algunas ocasiones emplea tácticas
de espionaje o contrata a terceros, graba las conversaciones o borra el
contestador telefónico, controla las salidas y las amistades de su mujer a
través de sus hijos, compañeros de trabajo, familiares y amigos.
- Simulacros y/o amenazas de suicidio u homicidio
hacia su pareja, a sí mismo e hijos/as, situación extremadamente
peligrosa. Cuando amenaza, lo hace para que sus comportamientos no
trasciendan al exterior.
- Busca aliados: en su entorno hace proselitismo
para su causa. Utiliza a los hijos de mensajeros o espías de las
actividades de la madre. Trata de comprometer e intenta la complicidad de
los profesionales y coordinadores de los grupos de ayuda mutua.
- Usa frecuentemente el sexo: como señal de poder,
recrimina a la mujer lo que en realidad son sus propias falencias y/o
problemas (hay insultos frecuentes y sexistas). A la mujer la trata como
una cosa.
- Anónimo: no siempre se identifica, a veces,
recurre a terceros para enviar mensajes, a llamados telefónicos anónimos
(llama y cuelga), o envía cartas sin firmar.
- Regalos: obsequia regalos de manera interesada,
inoportuna y para lograr el perdón
- Baja autoestima: se siente inseguro, tanto en el
papel de hijo como en el de padre, amante y/o esposo.
- Dependencia emocional de la mujer: esto puede
ser fatal cuando la mujer decide abandonarlo: “ella es todo para mi, si
se va no respondo de las consecuencias”.
- Depresión: es frecuente que sufran estados
depresivos.
Protege tu vida y la de tus
hijos. Busca ayuda profesional.
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